Información general
Guardamar del Segura es una ciudad y municipio costero de la provincia de Alicante, en la Comunidad Valenciana, España. Situado en la costa sureste de la provincia, forma parte de la comarca de la Vega Baja del Segura. Cuenta con 15 058 habitantes (INE 2018).
En su término municipal se encuentra la desembocadura del río Segura; la localidad es también conocida por su pinar, plantado a principios del siglo XX para frenar el avance de las dunas móviles litorales, que hasta ese momento invadían los campos de cultivo aledaños.
Geografía física
El casco urbano de Guardamar se encuentra a dos kilómetros al sur del río Segura, que desemboca en el Mediterráneo en su término municipal. Oficial y tradicionalmente ha formado siempre parte de la comarca de la Vega Baja del Segura.
Playas
Su término municipal cuenta con 11 km de costa, en el que se encuentran de norte a sur:
- Playa Tossals: situada al sur del límite con Elche y separada del resto del término por la desembocadura del Segura, es de disfrute nudista. Cuenta con 500 m de longitud y 50 de anchura de arena.
- Playa Vivers
- Playa Babilonia
- Playa Centro: Cuenta con el distintivo de bandera azul desde 1987. Cuenta con 2600 m de largo.
- Playa de La Roqueta: Cuenta con el distintivo de bandera azul desde 1987. Cuenta con 1180 m de largo.
- Playa del Moncayo: Cuenta con el distintivo de bandera azul. Cuenta con 1460 m de largo.
- Playa Camp: Cuenta con 1200m de longitud.
- Playa de Les Ortigues: continúa por el sur con el término municipal de Torrevieja.
La pinada de Guardamar
Este espacio forestal tiene 800 hectáreas de extensión y en su origen fue un conjunto de dunas de arena móviles, que fueron fijadas a través de la plantación de diversas especies vegetales como agaves, pinos, palmeras, cipreses o eucaliptos.
En la zona siempre había existido un denso pinar, pero en el siglo XVIII fue talado para construir barcos de guerra sin ser nunca repoblada. La desertificación consecuente impide fijar los sedimentos del río Segura y la arena proveniente del mar, que arrastrados por el viento de levante forman dunas que en 1896 comienzan a invadir la parte norte del pueblo, amenazando varias viviendas y parte de la huerta.
El 2 de diciembre de 1897 se aprobaba por Real Orden el Proyecto de Defensa y Repoblación de las Dunas de Guardamar. El ingeniero de montes Francisco Mira y Botella aborda la tarea de fijar las dunas, utilizando el llamado método Bremontier. Comienza por plantar líneas de barrón y juncos, protegiendo el espacio con brozas de pino carrasco, hasta formar empalizadas de 80 cm de alto.
A medida que las arenas la van enterrando, se planta una nueva serie, hasta que se forma una contraduna de 4 metros de alto. Entonces se sustituye los cañizos por agaves, que van creciendo al compás de la duna, y se van plantando las vertientes. Con ello se logra detener la arena proveniente del mar.
Una vez logrado esto, debe repoblar las dunas entre Elche y Guardamar. En el proceso se repueblan 700 hectáreas con 600.000 pinos (principalmente pino carrasco), 40.000 palmeras y 5.000 eucaliptos. De las especies herbáceas, se plantan hierba mora, esparceta y pegamoscas, siendo esta última la que proporcionó mejores resultados.
Se construyeron 8 km de caminos, 14 km de contradunas, 3 viveros, 3 casas forestales, y almacenes. En todos estos trabajos se invirtieron 647.000 pesetas, cantidad que el ingeniero creyó inferior al valor de los edificios y tierras que se salvaron.
El proceso es visitado por el Director General de Agricultura, Minas y Montes en 1911 y por Alfonso XIII en 1923, lo que contribuye a divulgar el éxito de la intervención. En 1929 se finaliza el proceso dando lugar a la actual masa forestal consolidada al lado del mar. Esta pinada, dividida actualmente en dos parques denominados Parque de Alfonso XIII y Parque Reina Sofía, se extiende entre el centro de la ciudad y las playas de Babilonia y de los Viveros.
Uno de los legados del proceso a la villa es la fiesta del árbol en la que se realizan plantaciones en la pinada desde 1902. Originariamente reservada a escolares supervisados por el maestro del pueblo, pervive hoy en día con el respaldo del Ayuntamiento de Guardamar. Se celebra el 31 de enero de cada año.
Historia
Orígenes
En el término municipal de Guardamar del Segura se encuentran varios restos arqueológicos de la Prehistoria e Historia Antigua, como un yacimiento fenicio del s. VIII a. C. y otro íbero donde se descubrió la Dama de Guardamar.
Posiblemente el nombre de Guardamar en época árabe era Almodóvar, siendo los andalusíes quienes fortificaron la población y fundaron, en el año 944, una rábita califal que es considerada una de las más antiguas de España.
Reconquista y asimilación cristianas
Hacia 1244 Alfonso X el Sabio reconquistó la zona para la Corona de Castilla, manteniendo a la población musulmana. Sin embargo, una sublevación general mudéjar en el reino de Murcia en el 1264 tuvo como represalia la expulsión de los musulmanes de la población.
Unos años después, hacia 1277, Alfonso X fundó la villa cristiana de Guardamar a la altura del actual castillo. El rey la creó como municipio independiente con las mismas leyes de gobierno que la ciudad de Alicante (el Fuero de Alicante).
Posteriormente, en 1296 el rey Jaime II de Aragón ocupó militarmente el sur de la provincia de Alicante, y a partir de 1304, por la Sentencia arbitral de Torrellas, pasó definitivamente a la Corona de Aragón incorporándose al Reino de Valencia y organizándose políticamente dentro de la Gobernación de Orihuela.
En Guardamar se mantuvo la legislación anterior y los privilegios de la Villa de Guardamar. Además, el municipio obtuvo el rango de Villa Real, es decir, era propiedad directa del rey, y estaba fuera del régimen de señorío aristocrático, por lo que tenía representación directa en las Cortes dentro del Brazo Real.
Guardamar entre los siglos XIV y XVII
En una incursión efectuada por los granadinos al frente de Rebdán o Redwan (fundador de la cercana población de Redován) en 1331, cuyo objetivo consistía en atacar Orihuela, la población fue saqueada y capturados 1.200 cautivos.
Posteriormente (1358-1359), durante la Guerra de los Dos Pedros entre Castilla y Aragón, el castillo fue incendiado. En castigo por su débil oposición a las tropas castellanas, Pedro el Ceremonioso le suprimió al municipio su condición de Villa Real y su autonomía, pasando a ser desde aquel momento una aldea de Orihuela.
Todas estas circunstancias creaban dificultades para mantener una población estable a lo largo del siglo XIV. Los habitantes del Guardamar medieval se dedicaban principalmente a la pesca, la explotación de la sal, y en menor medida a la agricultura, mientras que la ganadería, más importante, estaba en manos de ganaderos oriolanos. Existía también una población flotante de contrabandistas, forajidos y corsarios, que se aprovechaban de la situación marginal de la villa.
Este situación empezó a cambiar cuando en 1400 Martín el Humano le concedió Carta Puebla la cual, unida al aumento del terreno cultivable permitió un crecimiento importante de la población. En 1558, para defender la villa de los ataques berberiscos se reforzó la muralla; en 1692, tras numerosos pleitos con Orihuela y el pago de una cuantiosa suma, Carlos II rehabilitó al municipio el título de Villa Real. Durante la Guerra de Sucesión apoyó a Felipe V de Borbón, por lo que sufrió el ataque y el saqueo de los austracistas.
Guardamar en el siglo XVIII
El siglo XVIII fue, como el resto de la comarca, un siglo de crecimiento basado en la agricultura. El cardenal Belluga compró 13.000 tahúllas (unas 15 hectáreas) del término de Guardamar para su proyecto de las Pías Fundaciones; en 1770 se segregó del término guardamarenco el lugar de Rojales para constituirse en municipio independiente.
Edad contemporánea
A comienzos del siglo XIX un pequeño grupo de liberales al mando de los hermanos Bazán desembarcó y ocupó la villa, proclamando la Constitución de 1812 con la esperanza frustrada de que toda la Vega Baja se alzase contra Fernando VII. Al fondo se ve la Torreta de Guardamar, la estructura más alta de España.
En 1829 un importante terremoto causó numerosos muertos, dejó sin techo a más de tres mil personas en toda la comarca y destruyó la villa medieval, lo que obligó a la planificación de un nuevo casco urbano: el nuevo Guardamar se planificó con un criterio de urbanismo neoclásico (calles rectas y perpendiculares orientadas de norte a sur y tres plazas dispuestas simétricamente) y un diseño de viviendas con una finalidad de prevención contra los terremotos (casas bajas con patios amplios). El emplazamiento antiguo fue usado como cantera para la construcción de las nuevas viviendas.
A principios del siglo XX se plantó el pinar de Guardamar para frenar el avance de las dunas y se volvió a ampliar la superficie de regadío del término. La década de 1950 saludó los primeros balbuceos del turismo que, con el paso de los años, se ha convertido en el principal motor de crecimiento urbano y demográfico de Guardamar.
Demografía
Guardamar lleva presentando un fuerte crecimiento demográfico desde los años ochenta, alcanzado los 16.863 según el censo INE 2011. Un 40,4% de sus habitantes es de nacionalidad extranjera, principalmente procedentes de otros países del continente europeo
VIDEOS
FIESTAS
La Fiesta del Árbol
Una de las celebraciones más sobresalientes en defensa del arbolado en España, impulsada por los ingenieros de Montes, fue La Fiesta del Árbol. Ésta se celebró por primera vez en 1899 en Barcelona, auspiciada por la Asociación de los Amigos de la Fiesta del Árbol, dirigida por el Ingeniero Rafael Puig i Valls. No obstante se tiene constancia de una celebración de la Fiesta del Árbol más antigua, hacia 1805, en la localidad extremeña de Villanueva de la Sierra, la cual hoy se sigue celebrando.
La importancia y la popularidad de la Fiesta del Árbol en España durante el primer tercio del siglo XX se manifiesta en la creación de una revista llamada Crónica de la Fiesta del Árbol en España. La importante solemnidad de los actos, con asistencia de autoridades de alto rango, celebración de concursos literarios, etc., desembocó en la aprobación del Real Decreto del 5 de Enero de 1915, por el cual se declaraba obligatoria la celebración anual de la festividad en cada término municipal.
Uno de los mayores impulsores de estos actos fue Ricardo Cordorniu, quien, junto a Rafael Puig i Valls fundó la Asociación Amigos del Árbol. Esta entidad y sus publicaciones sirvieron para difundir las ideas naturalistas y de amor al árbol.
Carnaval
El Carnaval se celebra en Guardamar con desfiles de máscaras y originales disfraces, al son de la música y en un ambiente de colorido y algarabía que contrasta con el adormecido invierno. Se organiza un desfile-concurso de disfraces y máscaras por las principales calles del pueblo y, seguidamente, el Ayuntamiento ofrece un gran baile. También hay un carnaval infantil con pasacalles y representaciones teatrales, en que se premian los mejores disfraces. Al finalizar se ofrece el tradicional chocolate con mona a todos los niños.
Semana Santa
La Semana Santa se vive con el respeto y la espectacularidad de las procesiones. Las cofradías son la Centuria Romana-Sociedad de Lanceros, la Oración en el Huerto o “l’Hort”, la Flagelación, Nuestro Padre Jesús de la Caída o “la Caiguda”, el Cristo de la Buena Muerte o “Senyor del Monte”, la Santísima Virgen de los Dolores, el Santo Sepulcro, San Juan Evangelista y la Virgen de la Soledad. Los pasos procesionales son de una gran calidad y recogen influencias de la escuela imaginera valenciana y murciana.
Pero lo que singulariza esta Semana Santa son las escenificaciones que se llevan a cabo durante los pasos procesionales y que son interpretadas por personas del pueblo, las cuales reviven momentos culminantes de la pasión de Cristo: la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén el Lunes Santo, el Lavatorio de Pilatos el Martes Santo y el Encuentro con la Verónica el Viernes Santo por la mañana.
Lunes de Pascua – Día de la Mona
La Pascua se celebra en Guardamar sobre todo el segundo día (el lunes después del domingo de Resurrección), como en el resto de los territorios de la antigua Corona de Aragón. En este día los guardamarencos organizan comidas colectivas en el parque de Alfonso XIII y muchos acuden a comer la típica mona de Pascua al paraje conocido como “el Canal del Tío Batiste”. Allí se entonan canciones tradicionales, se juega y la alegría invade todo el parque.
Moros y Cristianos
Es la fiesta más popular de la localidad y se celebra en honor a Sant Jaume. Durante la segunda quincena de julio la gente se echa a la calle multitudinariamente y rememora con tintes fantásticos y legendarios el pasaje histórico de la reconquista cristiana.
De los numerosos actos que se celebran hay que destacar el pregón de las fiestas y la representación de la leyenda de l’Encantà, acto en el cual se proclama y corona a la Dama de Guardamar, y en que se escenifica la antigua historia de una joven que, tras haber sufrido un encantamiento, sólo puede ser liberada por los brazos de un valiente guerrero que antes habrá de ganarla en una batalla contra fuerzas maléficas.
Durante las fiestas podemos bailar en la Barraca Popular y en los cuartelillos y kábilas de las diferentes comparsas. Con el temido desembarco moro en las playas de Guardamar llegan las embajadas y los desfiles de los bandos moro y cristiano, sin duda, los momentos más espectaculares de la fiesta, en los que se revive la historia de la reconquista catalana. El fuego (con el correfoc, los castillos acuáticos, la mascletà, etc.) y la música son los protagonistas de esta fiesta.
Virgen de Fátima
Esta fiesta se instauró en los años 50 cuando se construyó la actual ermita en la pedanía del Campo de Guardamar.
Las fiestas cívicas del Campo festejan a su patrona la Virgen del Rosario de Fátima en el mes de septiembre, durante sus cuatro fines de semana, los cuales, como en tiempos inmemoriales, coincidían con la recolección de la cosecha. En estos días se organizan actividades como el concurso de paellas, el desfile multicolor, juegos de competición, etc., pero, sin duda, el día dedicado a la Virgen es el más esperado, con procesión, ofrenda de flores y misa de campaña, entre otros actos.
Nuestra Señora del Rosario
Esta advocación, la Mare de Déu del Rosari, tiene el patronazgo sobre la villa de Guardamar. Su imagen, objeto de gran devoción por parte de los habitantes, es la más antigua que se conserva en la parroquia de Sant Jaume. Se estima como fecha de construcción el periodo de transición del Renacimiento al Barroco, a principios del XVII (coincidiendo con los años de la fundación de la Cofradía del Rosario en 1610).
Es una fiesta eminentemente religiosa, con su correspondiente novenario que precede al día de la festividad. En su víspera, tras la ofrenda floral a la imagen, se interpretan ante la iglesia bailes y danzas populares de Guardamar, con indumentaria tradicional. El día de la fiesta (7 de octubre), antes del amanecer, se canta el Rosario de la Aurora por las calles de la localidad (como todas las madrugadas de los domingos de octubre), a cargo del grupo de auroros, y por la tarde la procesión finaliza con un espectacular castillo de fuegos disparado desde el Castell, el monte del castillo.
Navidad
La Navidad en Guardamar se vive de una forma mágica y especial con el calor de la tradición. Durante el mes de diciembre, Guardamar está repleta de actos destinados a los jóvenes y mayores, que comienzan con el pregón de Navidad y la inauguración del Belén Municipal. Durante estos días se suceden múltiples eventos deportivos y actividades en las que los niños son los protagonistas: teatro de calle, juegos, magia.
El año se despide con una multitudinaria fiesta musical en la Plaça de la Constitució. El día 5 de enero, por la tarde, discurre la gran Cabalgata de los Reyes de Oriente, con presencia de personajes del mundo infantil
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